viernes, 15 de enero de 2010

No moleste

El otro día me levanté muy tarde... pero tarde enserio; y justo no era el día indicado como para llegar tarde al laburo: tenía cosas atrasadas, por hacer y seguro que otras que ni imaginaba.
Ah, además mi jefe estaba de mal humor.

Cuestión que me levanté, me bañé, me vestí con lo que encontré y salí de mi casa hecho un rayo... "Abran paso" sonaban mis apuradas ojotas por los escalones de mi edificio (vivo en el 1ro).

Abrí la puerta (cuando estás apurado, todas las puertas cuestan más abrir: la del botiquín, la de la heladera, la de la alacena, la de la casa, etc, etc, no sé por qué) y cuando logré salir una abuela que estaba en la vereda, haciendo nada, me atajó agarrándome muy fuerte del brazo. Pero muy fuerte.



Cuando la miré me puso la mejor cara de tía retadora de sobrinos y me dijo "MMMMMMNNNNeneee... ¿MMMMMvos vivís acá?" No sé por qué cuando hablan estos vejestorios engreídos tienen que pronunciar la M al comienzo, como si hicieran fuerza para hablar.

Me miré el brazo en el que ella estaba clavando esas faraónicas uñas, después a ella y con todo el odio del mundo le dije "Sí..." así como suena, muy despectivo y enojado.

"MMMMMMirá... (suspira) MMMMNNNene, éste árbol... ¿cuándo van a sacar este arbolito? (y ahora samarreaba unos de esos arbolitos con la cinta de Gob. de la Ciudad de Bs As) MMMMMporque acá dejan toda la basura a la noche y cuando salgo a pasaear a Pucho no lo puedo agarrar porque..." La interrumpí y con un tono de súplica le dije "Señora, NO ME ROMPA LAS PELOTAS"; y me fui.

LA CARA de ese muestrario de arrugas había quedado más blanco que blanco Ala. Horrorizada, me miraba con sus ojos llenos de ira y de fuego.



No voy a decir que me sentí el mejor del mundo, porque a decir verdad depués me puse a pensar: No tiene nada qué hacer, seguro sus nietos no le dan bola, lo único que quiere es escuchar otra voz humana que le conteste algo... Al final, me terminó dando un poco de pena.

Es por eso que en esta entrega les dejo 5 maneras de sacarse de encima a una señora molesta, pero sin faltarle el respeto ni dejarla horrorizada.
Porque una señora puede ser pesada, pero uno puede ser respetuoso.

Aquí va:

1) Cuando la pasa de uva de piel se acerque y te haga un reclamo, cortale el chorro de una: "Mi no español... yo sólo drogas. ¿Usté drogas?"

2) Si estás con las agujas de reloj en el tujes y te aparece la bruja preguntona, encarala sin vacilar: "Eh doña ¿tiene un sol pal birrín? Deeele doña, dele."

3) Si al salir de tu casa te ataja la coleccionista de años, gritá a viva voz: "Ayyyy... ¡¡¡cómo me pica esta sarna por Diosssss!!!"

4) Para que la catadora de caramelos Media Hora no te moleste, manifestale tu malestar: "¿No sabe adónde se mudó el sex shop que estaba acá? ¡Pero la pucha digo!"

5) Si el tren no suele esperarte y te topás con la activista del Pami, decile: "Señora, estoy juntando firmas para terminar con los descuentos en las farmacias ¿quiere firmar por acá?"

Es todo amigos.
elRober.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

no podes escribir y ser asi... te amo! me hacer morir de la risa todos los dias

C

Sando dijo...

jajaja muy buenos tus consejos ch!
pero ahora decime como mierda me saco de encima a las viejas de la iglesia q vienen a mi casa y no pierden la oportunidad para tratar de evangelizarme, estas son de lo peor, las tratas mal y te condenan al infierno, y mierda q son insistentes

Pipi dijo...

No puede ser... éste es el mejor blog que leí en mi vida. Es cincreíble tu capacidad e inteligencia para escribir sobre la cruda realidad de las personas.

No, mentira, es una mierda esto. Bueno, zafa...

Te amo, tu Pipi.

Zeithgeist dijo...

JAJAJAJAJAJJ simplemente genial!

"Mi no español... yo sólo drogas. ¿Usté drogas?"
JAJHAJAJAHJAHJA
me muero boludo.

Anónimo dijo...

no soy de dejar comentarios en lso blogs, pero la verdad me cague de risa con todos los post!!!! sos muy groso, un saludo desde buenos aires.

Alejandro

Lucho dijo...

Voy a empezar a tirar los sobrenombres en donde laburo, no creo que caiga bien (PAMI, justamente), pero una risa no se le niega a nadie, menos a uno mismo