Kill Center

Estás en el final de una guerra catastrófica. Los malos están desesperados porque su única oportunidad de conquistar al mundo está a punto de desaparecer y vos sos el responsable.
Con sólo apretar un botón podés salvar al mundo mientras Pampita te observa anonadada… no puede creer lo que estás por hacer. Sos su héroe. Se muere de amor.
Tu dedo se acerca al interruptor.
Pampita está a punto de pedirte que te cases con ella…

Hasta que el sonido del teléfono te despierta.

Sí, ese maldito aparato creado por el hombre para sonar en los momentos más inoportunos suena cuando estabas a punto de ser el sucesor de Dios.

Embriagado de ira te vas corriendo a atender y cuando lo hacés una voz femenina te habla del otro lado diciéndote:

“Buenos días. Usted ha sido seleccionado entre 4.000.000 de personas para ser uno de los beneficiarios de los nuevos planes para asociarse a Sarasa Seguros Ltda.”

“Esteee… no, mirá…”

“¿Cuál es su Compañía de Seguros? ¿La cobertura que usted posee lo asegura en situaciones de extrema emergencia?”

“Hoy es domingo… son las 8 y media de la mañana…”

“¿Se siente usted feliz con su Compañía de Seguros?”

“Flaca, no me interesa lo que estás…”

“¿Sabía usted que el 76,49% de los accidentes ocurren dentro del hogar y que de ese porcentaje el 96,13% de las veces las Compañías de Seguro no cubren esos casos?”

Ok… a ver…
La noche anterior saliste con tus amigos, te tomaste hasta un atajo, te bailaste la vida, seguiste de largo y no sabés hasta dónde...
Volviste a tu casa como pudiste, te desvestiste como pudiste, te acostaste como pudiste y te llaman a la media hora para preguntarte sobre tu Compañía de Seguros.

Generalmente a muchos no nos sale cortarles en la cara, pero la verdad es que eso tampoco sería la solución. Porque tus datos siguen en el mundo de los Call Center.
Así que la solución no es pedirle que agarre todos los datos estadísticos y se los meta de a uno y con movimientos lentamente circulares, en el culo ¿Por qué? Porque a la semana te llaman denuevo.

¿Entonces cuál es la solución?
Eliminar tus datos de su base.

Parece difícil, pero no lo es. Así que en esta oportunidad quiero compartir con ustedes mi idea de cómo uno debería contestar a los Telemarketers, para que no nos llamen nunca más.
O por lo menos, que no nos llamen más los domingos a las 8 de la mañana.

Porque cuando llamamos nos gusta que nos atiendan, pero cuando nos llaman a nosotros no.

Aquí va:

1) Una vez que escuchás el speach contestale “Dale, me interesa. Hace unos días me compré un Tigre de mascota y me parece que no le caigo muy bien ¿Ustedes tienen seguro contra animales exóticos y hambrientos?”

2) “… y además le damos una bonificación en la primer cuota.”
A lo que contestás “¡Kna shuita! ¡Jsná Yoneaó!” (pronuncialo como si estuvieras enojado)
“¿Perdón?”
“¡Kunamí Yaná! ¡Siñájo umé kunamí yaná!”
Como no sabe japonés, fue.

3) Cuando la jovenzuela termine de contarte todas las cosas copadas de su empresa, retrucale “Ah… buenísimo. Entonces no me tiro del balcón ahora. Primero me asocio con ustedes y después lo hago ¿Me conviene más, no?”

4) Después de escuchar todo eso que no te importa decile “Sí, ya sé quiénes son uds. Che, hagamos una cosita… ¿te paso el nro. de mi abogado que él se está encargando del temita del juicio que tengo con ustedes y le explicás todas estas cositas que nunca me dijeron? ¿Puede ser?”

5) Interrumpí de una a la chica y decile “Ahhh… ¿o sea que primero me echan y después me llaman para decirme esto? HIJOS DE PUTA (sí, sí… gritá como si estuvieras indignadísimo) SEGURO QUE ES EL PUTO DEL SUPERVISOR… SON UNOS ENFERMOS… LOS VOY A HACER MIERDA… AHHHH…AHHHH… (podés utilizar términos como “estoy embriagado de odio” o “la ira no me deja ver”, suelen ser muy efectivos).

6) Y una de mis preferidas es que antes de que la muchacha termine de contarnos toda la historieta le digas “No, no vive más acá. Esto ahora es un prostíbulo de octogenarias donde también se practica la zoofilia. Pero ahora no está el encargado ¿quiere llamar más tarde?”

Espero que les sirva.
Abrazo, elRober.